Autoestima… (Yo soy… …y estoy bien)

Tomado de Virginia Satir para ser compartido contigo

NOTA: El texto está en prosa para ser leído, sentido, relfexionado, meditado…

Yo soy…

En el mundo no hay nadie como yo

Hay personas que se me parecen,
que reconozco,
pero nadie es igual a mi

Así, lo que yo hago,
lo que yo digo,
es verdaderamente mío,
porque sola lo escogí

Sola me elegí…
Soy mi dueña

Me pertenece
mi cuerpo,
incluyendo
lo que hace

Mi mente,
incluyendo mis ideas y pensamientos

Mis ojos,
incluyendo lo que ven

Mis sentimientos,
incluyendo mis angustias,
mis alegrías,

mis frustraciones,
mis amores,
mis decepciones

Mi boca,
incluyendo lo justo y lo injusto
que de ella sale

Mi voz
inluyendo las palabras que reflejan mis ánimos

y todos mis actos…

Toda yo me pertenezco…

Me pertenecen mis fantasías

y mis sueños,

mis esperanzas

y mis temores

Me pertenecen mis triunfos

y mis éxitos

mis fracasos

y mis errores

Hay cosas en mí

que me confunden

y otras

que no conozco

Pero, porque toda yo

me pertenezco,

corrijo…

amo…

me amo…

y soy mi amiga

Toda yo

me pertenezco…

mi apariencia,

como soy ante los demás,

Diga lo que diga

haga lo que haga,

ésa soy yo,

mi yo auténtico

iluminando el espacio

que ocupo en este instante

Soy responsable

de lo que siento

y lo que pienso

Puedo tomar

o desechar lo que viene

Puedo conservar

las cosas buenas

Puedo

ver,

oír,

sentir,

pensar,

hablar,

actuar,

inventar

Tengo herramientas

para sobrevivir

Tengo herramientas

para convivir,

ser productiva

y encontrar

armonía

y orden

en el mundo

de la gente

y de las cosas

Me pertenezco

y, por lo tanto,

puedo

construir

y construirme

Yo soy…

… y estoy bien

Epílogo

Tu puedes estar ahora en un momento de tu vida que te permita valorar este poema.

Valorar el hecho de ver crecer tu autoestima, de permitirte a ti mismo abrir pertas para dirigir y disfrutar de tu existencia. Valorar un poco más el milagro siempre creciente que eres tú en medio de los que te rodean.

Estoy profundamente convencida de que todo lo que aporta nuevas esperanzas, nuevos derroteros para vivir la vida de manera positiva hace que nosotros seamos personas más completas y, por tanto, más humanas, más reales y amorosas con los demás. Si esto ocurre en nuestro mundo, el mundo llegará a ser un mejor lugar para todos.

Yo soy importante para ti.

Tú eres importante para mí.

Nosotros somos importantes para los que nos rodean.

Como marcho conmigo misma y soy dueña de mis ser siempre tendré algo que darte: nuevos recursos, nueva forma de ver las cosas, nuevas posibilidades para crear lo nuevo. Esto que es válido para mi, también es válido para ti.

Un saludo amoroso,

Virginia Satir

Texto facilitado por: Matías Murtagh Fioravanti  www.integrandonos.org